Algunos la conocéis porque este fin de semana os la he he presentado en twitter y facebook explicando allí que esta fotografía preciosa de semejante casa entrañable y misteriosa, me fue regalada por alguien muy querido.
Como no quiero apartar ni desperdiciar tan pronto esta construcción bonita, minúscula y llena de posibilidades encerrándola en una carpeta, me he propuesto proyectar, sobre papel, su restauración para que vuelva a ser espacio habitado por personas, casi seguro que como vivienda permanente, o vacacional, quizá incluso como hotel rural o refugio de montaña.
La idea que tengo es la de mantener hasta donde sea posible su aspecto y su carácter actual, con tan solo las modificaciones necesarias imprescindibles para mejorarla sin cambiar su naturaleza, sin añadidos ni cambios drásticos: misma fachada reparada, igual tejado arreglado, puertas y ventanas que se estudiarán con el fin de conseguir más luz interior, carpinterías que abriguen y embellezcan y todo ello en su mismo entorno agreste.
Lo iremos viendo. Sin prisa, todos iremos viendo el progreso.
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