Con frecuencia necesitamos hablar con quien no nos lleve la contraria, con quien solo nos escuche, con quien ni siquiera nos de un consejo, con quien no nos juzgue, con quien no nos quiera para no sentirnos obligados, con quien no tengamos lazos ninguno para poder alejarnos, con quien siempre seamos bien recibidos. Ah, y que no nos traicione nunca.

Lo único que tenemos que hacer es dirigirnos al que mas nos atraiga sin cuestionarnos por qué.
Y empezar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario