domingo, 2 de octubre de 2011

Aquellos sastres fueron nueve 51 :

La niña Mariola nació aquí.
También un poco antes la niña Inés.
...
Pero esto es una gran pérdida de tiempo. Han sido tantas las personas que recordar a todos excede mi capacidad memorística, o mejor dicho mi paciencia, o mi interés.
Además, el tipo de herramientas encontradas y en semejante lugar, no sugieren aventurillas infantiles y tampoco, qué caramba, los objetos del cesto.
...
Lázaro me llegó de jovencito.
El pobrecín mío, siempre tan estudioso; horas y horas cada día con sus lecciones del conservatorio y después más horas con su trabajo.
Siempre tan formal y tan responsable.
...
Benjamín y Crispín eran adolescentes cuando vinieron, pero eran del barrio porque la vaquería de su familia estaba en mi misma manzana solo que en la calle de mi fachada trasera, después del patio del tinte.
...
Pero sí, estas elucubraciones tienen sentido en contra de lo que parezca porque supongo que ellos, con bastantes menos recuerdos almacenados que yo, pueden tener memoria de alguien, o de algún detalle que case con esas cosas del sótano.
...
Presumiendo de recuerdos y mira por dónde.
Cuanta vergüenza la mía si pudiera tenerla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario