jueves, 7 de julio de 2011

Doña Isabel 30:

ISABEL : (La mira con curiosidad). No tienes por qué contarme nada.
DOLORES : No importa ya. Se marcharon lejos. Prefirieron hacer una vida que ellos llaman normal: velocidad, dinero, cirugía estética, silicona en partes innombrables, criaturas obligadas a nacer en frascos...
ISABEL : Comprendo.
DOLORES : Tenemos mucho tiempo por delante, ya habrá ocasión para las cosas tristes. Ahora te traigo buenas noticias.
ISABEL : ¿Qué clase de noticias?
DOLORES : Pues eso, de las buenas. Me he tomado la libertad de pensar un poco en el futuro de esta casa, sin meterme en profundidades puesto que no tenía permiso. Espero que no lo consideres una intromisión.
ISABEL : Habla. Pero espera, antes quiero que hagamos un pacto.
DOLORES : Tú dirás.
ISABEL : Cuando quiera conocer algo de mi vida, yo te preguntaré. Si no lo hago, tienes mi permiso para avisarme de aquello que preveas que puede resultar peligroso y siempre que haya suficientes salidas para poderlo evitar. Si en mi futuro, o en el de mi marido, hay algo absolutamente malo o irremediable, no quiero saberlo bajo ningún concepto.
DOLORES : Estamos de acuerdo. Tienes mi palabra.
ISABEL : Pues ahora ya puedes contarme tus vaticinios.
DOLORES : Tanto tú como tu marido estáis en vuestro camino correcto; es coherente, genera armonía. Podéis ser felices.
ISABEL : ¿De qué depende que lo consigamos o no?
DOLORES : De que nunca os olvidéis de escuchar a vuestro instinto. Comprobareis que a veces no es sencillo de oír y otras no es fácil de atender, pero habrá merecido la pena cuando llegue el último día.
ISABEL : ¿Lo crees así de verdad?
DOLORES : Si no estuviese convencida aún viviría en compañía. Ya tengo que irme. (Se levanta). Hasta pronto, Isabel.
ISABEL : Hasta la vista. Ven cuando quieras.
DOLORES : ¡Ah! Un secreto (con picardía). Prepárate a coser hasta que te duela la espalda, porque no te van a faltar clientas. Tu marido también va a tener que esforzarse, que hasta por encargo tendrá que hacer figuritas.
ISABEL : Amén.

Telón.

FIN.

No hay comentarios:

Publicar un comentario